¿Qué es un CDS?

Por Daniel García.

Últimamente se habla bastante en el mundo financiero de la posibilidad de impago (default) por parte de gobiernos y empresas debido a la pandemia que sufre el mundo. Acompañando a estas noticias, se suele aludir a los CDS. En este artículo vamos a explicar qué significan esas siglas.

Los Credit Default Swaps son, en español, permutas de incumplimiento crediticio. Como sé que eso no le dice nada a nadie, intentaré explicar la idea con ejemplos cercanos. Existen multitud de actividades que implican riesgo en nuestro día a día. Por ejemplo, podemos sufrir un accidente de coche, un robo estando de viaje o daños en nuestra vivienda debido a un temporal. Para ello, contratamos un seguro de automóvil, un seguro de viaje y un seguro de hogar, respectivamente. Es decir, existe un contrato por el que alguien se obliga a pagar los daños y perjuicios producidos a causa de que la otra parte participe en algo riesgoso, a cambio de que esa otra parte se comprometa a pagar periódicamente una cantidad de dinero.

Una actividad con riesgo es prestar a una persona, empresa o país, por lo que los seguros que cubren esta actividad son los CDS. ¿Qué es lo que hacen? En primer lugar, pongamos que un inversor presta 10.000€ a un amigo. Como duda de que se lo pueda devolver, acuerda con otro conocido el pago de 100€ mensuales a cambio de que si el primero no le devuelve la deuda, este se la reintegre. Esto es un CDS. Si el amigo paga religiosamente, no hay problema: el prestamista gana el dinero y los intereses menos los 100€ mensuales. Si no paga, tampoco lo hay: el asegurador paga la deuda de la otra persona.


Qué es un credit default swap o derivados de crédito?


En la vida real, esto funciona de manera un poco más complicada, dado que los CDS cotizan en mercados secundarios, como las acciones y los bonos. Su valor depende de la probabilidad de impago que se estime que tiene el deudor. Volviendo al caso anterior, si el prestatario tiene un buen empleo, es solvente y nunca ha impagado una deuda, su probabilidad de impago será mínima. Si a mitad del préstamo es despedido, llegan los problemas. Sus rentas se deterioran, por lo que su capacidad para repagar esas deudas también. La probabilidad de impago aumenta, luego el precio del seguro contra impago también. Si antes tenía una probabilidad de faltar a su deber del 1%, el precio del CDS debería ser de 100€ (el 1% de 10.000€, dejando a un lado primas y amortización del préstamo). Si, con la nueva situación, esta probabilidad es del 50%, el precio del CDS puede escalar hasta 5.000€ (hay una probabilidad del 50% de recibir 10.000€ y una probabilidad del 50% de no recibir nada, luego el valor esperado es 5.000€). Como ya digo, habría que considerar los pagos del principal que ya se hayan hecho, las primas de los seguros y la tasa de recuperación, pero sería complicar el ejemplo para nada.

Por eso, con el parón económico del coronavirus, el precio de estos CDS se ha disparado: porque la probabilidad de que los países y compañías impagasen sus deudas se elevó sustancialmente. En la imagen, se ve cómo la cotización de los CDS de Lufthansa se hunde tras el acuerdo de rescate con el gobierno alemán.


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